La seguridad en la pesca es importante ya sea en el mar o en aguas internas. Desde tierra, desde el barco, desde un kayak o un bellyboat es fundamental ser precavidos, usando indumentarias y zapatos que protejan, pero sobretodo usando los waders. Los modelos están hechos usualmente de foam, tienen correas y tirantes salvavidas de CO2 con dispositivos manuales o automáticos y sensores para la humedad. No es fácil encontrarlos, no son económicos, no son fáciles de escoger y son incómodos cuando hay que cubrirse bien para el frío. 
Recientemente tuvimos la oportunidad de probar un producto hecho a la medida para pescadores deportivos (y practicantes de deportes acuáticos en general). Nos referimos a Restube, un sistema salvavidas pequeño y liviano. Concebido hace unos años por el estudiante de ingeniería mecánica Christopher Fuhrhop, quien mientras se encontraba en un momento crítico durante una sesión de kite surf, pensó en una solución para practicar su propia pasión con seguridad y que al mismo tiempo le permitiera moverse libremente. El proyecto fue mejorado y lanzado al mercado por los dos ingenieros fundadores de Restube: el mismo Christopher Fuhrhop y Marius Kunkis, gracias al apoyo del Instituto de Tecnología de Karlsruhe y del Ministerio de Economía Federal de Alemania.
Recientemente tuvimos la oportunidad de probar un producto hecho a la medida para pescadores deportivos (y practicantes de deportes acuáticos en general). Nos referimos a Restube, un sistema salvavidas pequeño y liviano. Concebido hace unos años por el estudiante de ingeniería mecánica Christopher Fuhrhop, quien mientras se encontraba en un momento crítico durante una sesión de kite surf, pensó en una solución para practicar su propia pasión con seguridad y que al mismo tiempo le permitiera moverse libremente. El proyecto fue mejorado y lanzado al mercado por los dos ingenieros fundadores de Restube: el mismo Christopher Fuhrhop y Marius Kunkis, gracias al apoyo del Instituto de Tecnología de Karlsruhe y del Ministerio de Economía Federal de Alemania.
El Restube está formado por una cintura con un cierre macho-hembra. En una de las extremidades se encuentra una pequeña bolsa que lleva en su interior, doblado en sí mismo, el salvavidas amarillo con forma cilíndrica oblonga. El salvavidas tiene incorporado un mecanismo alimentado por un tanque de CO2 (anhídrido carbónico) que le permite, una vez activado, inflar todo el salvavidas en pocos segundos. Una de las características más interesantes del equipo es la posibilidad de poder usarlo varias veces sustituyendo la recarga de CO2 que se encuentra fácilmente en las tiendas online de Restube.
Es sencillo e intuitivo doblarlo y rearmarlo para la siguiente sesión gracias a las líneas negras punteadas en la superficie del salvavidas y una etiqueta descriptiva que se encuentra en el interior de la bolsa. También en el sitio web de la Restube y en youtube se encuentran videos demostrativos sobre su funcionamento. El Restube se adapta a cualquier tipo de deporte acuático incluida la pesca; posee una capacidad de impulso de 70 N y no tiene sensor de humedad, así que las salpicadas y el agua no lo activaran en el momento más inoportuno. Esta característica lo hace perfecto para cualquiera, desde quien practica un deporte de agua a quien va al mar o al lago simplemente para darse un baño en total seguridad.
Está fabricado en la Unión Europea y cuesta menos de 60 euros, un precio competitivo. En 2014 las dos últimas versiones de Restube (classic y sport), obtuvieron la medalla de oro en el rubro de mejor producto deportivo en el ISPO awards.
Para mayores detalles se puede consultar el sitio de la empresa: http://restube.eu
Por Antonio Varcasia y Dario Alicicco
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