Una de las satisfacciones que ha dejado el Top Fish es la implementación gradual de los anzuelos circulares (circle hook) en las válidas. “En la de Puerto Azul varios pescadores los utilizaron y hacia allá vamos”, comenta Ramiro Sosa.
Víctor Benarroch, por su parte, reitera que “en los proximos años las válidas del Top Fish serán solamente con anzuelos circulares, tal como ocurre en los torneos más importantes del mundo, como por ejemplo el de la ILTA”.
Pero, ¿qué son los anzuelos circulares? Son similares en tamaño a los comúnmente utilizados con forma de “J” pero la apertura es menor y las púas giran alrededor del cuerpo del anzuelo, adoptando una forma circular, por consiguiente el nombre. A primera vista parecería que el pez no puede ser capturado con un anzuelo circular, ya que las púas apuntan en dirección contraria.
Sin embargo, las primeras impresiones son erróneas. Los anzuelos circulares han demostrado ser tan o más efectivos que lo anzuelos “J” para pescar todo tipo de peces incluyendo los de pico. Algunos estudios dicen que los pescadores atrapan 60% más ejemplares con los anzuelos circulares que con anzuelos en forma de “J”. Atrapar mayor cantidad de peces es un extra y en todo caso las estadísticas no son concluyentes, pero la ventaja real de los anzuelos circulares es que están diseñados para enganchar un pez en el labio o la esquina de la boca, lo que ocurre la mayoría de las veces, previniendo “enganches profundos”, “enganches falsos” o “pesca sucia”. Remover un anzuelo circular es rápido y sencillo. Se toma unas tenazas o un alicate y se rota el anzuelo hacia fuera de la boca del animal.
Un anzuelo “J” funciona tras sujetarse donde exista una tejido blando. Normalmente, en cuanto un pez muerde, lo primero que hace un pescador es “ajustar el anzuelo”, halando con rapidez la caña de pescar y la dirige en alguna línea. Esta maniobra violenta garantiza (o así lo desean los pescadores) que las púas del anzuelo penetren un tejido blando en la boca, enganchando así al pez. Las especies de pico tienen bocas huesudas, por lo que el anzuelo “J” se desliza y termina por saltar fuera de la boca con el cebo o se adhiere al paladar superior, garganta, faringe, esófago u hasta el estómago del animal.
Los pescadores que usualmente practican el “catch and reléase”, saben que en muchas ocasiones las lesiones profundas causadas por el anzuelo “J” pueden ser mortales. También puede ocurrir que el anzuelo se deje dentro del pez, ya que se enganchó tan profundo que no hay forma de sacarlo sin matar al ejemplar.
Esto no es un problema para el pescador de especies que no están protegidas ni en peligro de extinción, ya que el objetivo de la jornada, además de pasarla bien, es atrapar peces para comer. Pero, ¿y los especialistas en peces de pico? ¿Los que solo quieren la pura y noble emoción de la lucha con el animal para después soltarlo sin daño? En esos casos el anzuelo “J” puede dañar el pez aun cuando eso no fuera la intención del pescador. Además, cuando se lanzan los anzuelos y señuelos, se puede tener la intención de atrapar solamente dorados o petos, pero ¿y si muerde un aguja o un pez vela?
Probados por expertos
Los anzuelos circulares fueron adoptados a finales de la década de los setenta para usarse en barcos de pesca comerciales de líneas largas, porque no solamente los peces se enganchaban a sí mismos, sino que eran más efectivos que los anzuelos “J” y los peces enganchados estaban vivos cuando eran recuperados. Es irónico que para proteger algunas especies, muchos pescadores deportivos hayan adoptado los anzuelos circulares, cuyo origen es la pesca comercial y han sido usados por su capacidad para capturar gran cantidad de peces.
Cuando se dice que los peces se enganchan solos con los anzuelos circulares, no es una exageración total. Si pesca usando anzuelos circulares y el pez toma el cebo ¡no ajuste el anzuelo! Espere unos segundos. Mientras el pez se aleja nadando, el hilo se tensa, el anzuelo rota dentro de la boca del pez y se coloca por sí solo en una esquina de la cavidad bucal. Cuando la caña se flexiona y el hilo se tensa, el pez está enganchado.
La paciencia es muy importante porque si el pescador trata de ajustar el anzuelo circular tal como lo hace con el anzuelo “J”, con frecuencia lo halará fuera de la boca del pez. Después de una mordida, un compañero toma la caña, pero no debe hacer nada hasta que el pez de pico nade alejándose, halando la línea, tensándola y doblando la caña. Luego se cuenta hasta cinco y se “prueba” mientras el anzuelo se ajusta en dirección a alguna línea. Esta técnica usualmente funciona bastante bien.
Los anzuelos circulares tienen otras ventajas. Una vez enganchado el pez, tiende a brincar violentamente y agitar su cabeza de lado a lado tratando de sacarse el anzuelo. Se ve espectacular y los pescadores disfrutan la emoción de la lucha, pero los anzuelos “J” pueden descolocarse de esta manera. La dirección de las púas de los anzuelos circulares evita la descolocación, por lo que el pez no se desengancha por más que haga acrobacias aéreas.
Otro punto a favor de los anzuelos circulares lo explica Víctor Benarroch: “la carnada navega mucho mejor con ese anzuelo y por eso tenemos más strikes”.
Por último, los anzuelos circulares también son beneficiosos para la salud de los humanos: Se enganchan menos a orejas, manos, brazos o cualquier otra parte del cuerpo o de la ropa de los pescadores.
Fuente: Revista Mundo Nautico
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